Angelina Jolie habla del profundo significado de sus deslumbrantes ...
Es la noche anterior al estreno de Maria –el biopic sobre María Callas dirigido por Pablo Larraín, y uno de los estrenos más sonados del Festival de Venecia de este año– y su protagonista, Angelina Jolie, se siente reflexiva. "Conocí a Pablo hace muchos años y le dije lo mucho que lo respetaba como cineasta y que esperaba trabajar con él algún día", cuenta Jolie a Vogue sobre cómo decidió aceptar este papel único en su vida. "Que me pidieran que interpretara a Maria fue un honor y un reto, sobre todo porque me siento tan identificada con ella como artista y como mujer que me preocupaba no hacerle justicia".
No tiene de qué preocuparse. Con Maria, realiza posiblemente la mejor interpretación de su ya notable carrera, encarnando por completo a la legendaria cantante de ópera griega en sus años crepusculares de la década de 1970 en París: sus llamativos ojos delineados con kohl, su voz quebradiza y sus tempestuosos estados de ánimo. Para conseguirlo, Jolie se dedicó a un intenso proceso de entrenamiento, con el fin de no limitarse solo a hacer un retrato de Callas, sino lograr convertirse en ella de alguna manera: "Pablo quería que trabajase muy duro y que cantara", dice, "Fui a clases durante seis o siete meses para aprender a cantar de verdad, tomar clases de italiano, entender y estudiar la ópera, profundizar [en ella] completamente y ponerme a ello. Maria lo exigía así". Pese al agotador proceso, Jolie se sintió realizada creativamente: "Le estoy profundamente agradecida a Pablo por haber confiado en mí para esto", añade.
Pero había otro elemento igualmente importante de la vida de Callas que Jolie se comprometió a plasmar en la pantalla: su estilo. Para Callas, la moda no era solo la ropa con la que se vestía cada día, sino una armadura que le permitía manejarse en un mundo a veces hostil. Como resultado, Callas se convirtió en clienta de alta costura de algunos de los mejores diseñadores de su época, como el modisto italiano Biki, Christian Dior o Yves Saint Laurent. (La estrella de la ópera sigue inspirando a los diseñadores: no hay más que ver la colección de otoño 2024 de Erdem, que presentaba gestos de pintura sobre vestidos florales, emulando los diseños de los decorados de Salvatore Fiume en su producción de Medea para La Scala de Milán en 1953 , acompañados sonoramente de la única grabación que se conserva de Callas hablando en griego).
Aunque Jolie trabajó estrechamente con el diseñador de vestuario de Maria, Massimo Cantini Parrini, en los trajes que apoyarían su interpretación, el brillo extra que la ayudó a encarnar a Callas llegó cortesía de Cartier. A lo largo de su vida, la cantante amasó una extensa colección de joyas, pero pocas fueron tan preciadas como las que adquirió de la legendaria casa francesa de alta joyería. Una de ellas es un broche figurativo Panthère de 1971, el diseño de pantera de oro características de Cartier (con ojos de esmeraldas) sobre una piedra tallada de calcedonia blanca.
