Las imágenes de Ángela Leiva con un exfutbolista de Boca Juniors ...
Ángela Leiva emergió en la noche porteña con una sonrisa renovada, como si el peso de los últimos años se disipara en un instante. De la mano de Marcelo Weigandt, el joven futbolista surgido en Boca Juniors que comparte vestuario con Lionel Messi en el Inter Miami, la cantante fue captada por las cámaras en un momento íntimo, pero lleno de significado. Entre luces de neón y murmullos de sorpresa, la pareja avanzaba entre la gente que salía de uno de los recitales de Luis Miguel en Buenos Aires, como quienes deciden dar un paso firme hacia adelante.
Un video filtrado por el periodista Gustavo Méndez mostró lo que parecía ser una escena de película: Ángela Leiva, con un vestido sencillo pero radiante, tomaba la mano de Weigandt, conocido como El Chelo. La gente alrededor apenas pudo contener su asombro al reconocer al futbolista de 24 años, cuyo talento defensivo debutó en Boca Juniors allá por 2019. En las redes, las imágenes no tardaron en viralizarse, entre suspiros y comentarios eufóricos que decían lo que muchos ya pensaban: “Después de tanto, Ángela se merece ser feliz”.
Un rato después, la cantante publicó un video de una producción en el estudio del reconocido fotógrafo Gabriel Machado. Y allí también la acompañó el futbolista, que aparece por unos segundos, a pura sonrisa, disfrutando el momento. No parece ser un desliz, sino más bien lo contrario: empezar a mostrarse en público mientras su relación crece día a día.
La intérprete, ícono de la música tropical argentina, viene de atravesar uno de los capítulos más oscuros de su vida. A través de un conmovedor posteo en redes sociales, denunció a su ex pareja y productor por años de violencia de género. “Desde hace más de siete años que ejerce sobre mí violencia psicológica, laboral, económica, persecución y hostigamiento”, escribió con una franqueza demoledora que conmocionó al público y que, a la vez, reflejó la valentía de quien decide alzar la voz.
En ese contexto, la aparición de Marcelo Weigandt a su lado parece marcar un quiebre, un respiro en medio de la tormenta. Si bien ninguno de los dos habló oficialmente del tema, una publicación reciente del futbolista en sus redes sociales fue suficiente para alimentar la narrativa romántica que ya crece en el imaginario colectivo. Una imagen simple, pero simbólica: ellos dos, tomados de la mano, y un emoji de corazón que lo decía todo. La canción que acompañó el posteo fue “El poder del amor”, en la versión de Granizo Rojo, como si en esas notas quedara encapsulado el renacer de Ángela.
Weigandt, apodado “El Chelo”, no es ajeno a los focos. Formado en el club de sus amores, Boca Juniors, el lateral derecho se destacó por su despliegue físico y carisma. Su transferencia al Inter de Miami no solo significó un salto profesional, sino la posibilidad de compartir equipo con el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, quien revolucionó el fútbol estadounidense. Para Marcelo, la vida cambió radicalmente en cuestión de meses, tanto dentro como fuera de la cancha.
Por su parte, Ángela Leiva, conocida por éxitos como Amiga traidora y su destacada participación en Bake Off Famosos, supo transformar el dolor en arte. Durante años, su voz fue el refugio de quienes la siguen, pero ahora parece que también encontró su propio refugio. La imagen de ella junto con Weigandt en el show de Luis Miguel evoca una frase repetida, aunque siempre cierta: el amor llega cuando menos se lo espera.
En un mundo donde las redes sociales son el tribunal de las emociones públicas, la escena se volvió simbólica. “¡Viva el amor!”, exclamaron sus seguidores, al momento de celebrar esta inesperada historia que contrasta con los momentos difíciles que la cantante tuvo que atravesar. El público, que sigue de cerca su denuncia y su lucha, ahora ve en Marcelo Weigandt más que un futbolista; es, en cierto modo, el símbolo de un nuevo comienzo.
Después de años de tormenta, y de los rumores de un posible romance con su compañero de reality Gastón Edul, parece que Ángela encontró su calma. Y esta vez, se toma de la mano.