El escritor y politólogo Agustín Laje mantuvo este jueves 14 de noviembre por la noche un intenso debate con la periodista Luciana Geuna. El punto central del intercambio fue lo que el Gobierno denomina como la “batalla cultural”, el “wokismo” y el “antiwokismo”
La idea principal de esta "batalla cultural", personalizada en Laje, es desafiar lo que considera “una hegemonía de discursos progresistas” relacionados con la corrección política y temas como género, diversidad y medio ambiente.
Además, la "batalla cultural" incluiría la revisión de contenidos educativos e históricos, que según el gobierno, “están influenciados por una ideología de izquierda”. También defiende la libertad de expresión frente a la "cultura de la cancelación".
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Estas ideas fueron confrontadas por Geuna durante el programa Verdad Consecuencia que se emite por TN. La periodista le recriminó a Laje que Argentina fue el único país del mundo en votar en contra de una resolución de la ONU que favorecía los derechos de las mujeres y los niños, una votación en la que “incluso Irán votó a favor”, señaló.
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Laje (titular de la Fundación Faro, el think tank libertario que inauguró Milei esta semana), consideró que el valor de la ONU es nulo, pues sus resoluciones no tienen validez alguna en términos legales. “Es una burocracia internacional globalista financiada por los tontos como nosotros para que esta gente se junte a levantar la mano diciendo ‘yo estoy a favor de la mujer’”, dijo el politólogo.
“Si no tenemos una instancia global que planifique que todos vivamos en paz, ¿qué mundo nos queda?”, cuestionó Geuna, a lo que Laje respondió que la periodista está equivocada porque parte de una premisa equivocada, la cual sería que la ONU existe para que vivamos en paz.
Otro punto tenso del debate giró en torno a la cuestión de género, que, para Laje, es un adoctrinamiento que busca la imposición de un pensamiento único. Geuna no pudo contener lanzar las cifras de femicidios o los ejemplos de diferencias salariales entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo.
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Para Laje esa diferencia no existe y apuntó que la periodista ve la realidad de manera parcial, y dió como ejemplo que “los peores trabajos siempre los hacen los hombres”. Además cuestionó a la periodista: “¿Cuántas mujeres hay subidas a un camión de la basura recorriendo la ciudad de madrugada?”
Geuna le dijo que “cada trabajo tiene su particularidad”, y ejemplificó con el hecho de que la mayoría de las enfermeras son mujeres, pero Laje señaló que ser enfermera “es mejor que ser recolector de basura”.
Por el lado de los femicidios Laje aseguró que la mayor cantidad de asesinatos “son sufridos por hombres”. El politólogo luego agregó que “si vemos los homicidios sin mirar los genitales de las personas, yo tengo muchísimas más probabilidades de ser asesinado que una mujer”, a lo que Geuna le retrucó que esos homicidios también son mayormente perpetrados por hombres, pero Laje expresó que “eso no importa”, y que lo central es la muerte en sí, sea cometida por un hombre o por una mujer.
Según Laje, el ”wokismo” es una dispersión exagerada de los términos “oprimidos y opresor” que desvirtúa todo tipo de relaciones y el motivo de que haya aparecido un movimiento contrario al hegemónico es que el wokismo “no solucionó nada”.
“Tuvimos durante cuatro años un Ministerio de la Mujer”, dijo el politólogo, “y contame cuáles fueron los resultados para la mujer en la Argentina”, cuestionó a la periodista, quien le respondió “bueno, pero si no funciona entonces no hacemos nada”.
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Laje insistió punzante e irónico: “¿Cómo van a subir los femicidios si nunca hubo tantas periodistas feministas, nunca hubo tantos docentes dando ESI y educación feminista, nunca ha habido un Ministerio de la Mujer trabajando? ¿Por qué subieron los femicidios?”
El escritor también señaló el aumento de la pobreza entre las mujeres: “Durante el gobierno kirchnerista las mujeres fueron más pobres, pero claro, teníamos Ministerio de la Mujer. Son cosas que no sirven de nada”, sentenció.
Geuna le preguntó a Laje si el Gobierno piensa dar marcha atrás con la ley de aborto gratuito, a lo que el politólogo le respondió que él no podía hablar oficialmente porque no es parte del gobierno, pero aclaró: “Si fuera por mi, ojalá que podamos volver a discutir el asunto para reivindicar el derecho a la vida”.
“Toda la basura ya pasó, ahora tenemos que construir una nueva Argentina y no nos olvidemos, en 2018 el aborto había sido “no”, y esperaron a la pandemia para pasar esa ley”, concluyó Laje.
Todo este debate se dio en el marco de posiciones encontradas en las que Geuna defendía “el wokismo” y Laje el “antiwokismo”.
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Qué es el wokismoEl término wokismo proviene del inglés woke, que significa "despierto" o "consciente". Hace referencia a una actitud o ideología centrada en la promoción de la justicia social, la igualdad y la sensibilización frente a problemáticas como el racismo, el machismo, la homofobia y otras formas de discriminación.
El concepto surgió en movimientos progresistas, especialmente en contextos angloparlantes, y está vinculado a iniciativas que buscan visibilizar y combatir desigualdades estructurales. Inicialmente asociado al activismo afroamericano, el término se extendió a debates más amplios sobre derechos sociales y políticos.
En la actualidad, el wokismo se utiliza tanto para describir estas prácticas como para criticar ciertas posturas atribuidas a sus defensores, como la corrección política estricta o la llamada "cultura de la cancelación".
NG/ff