Es falso que el agujero de ozono “no existe más”: se abre y se cierra ...

8 horas atrás

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En las últimas horas, algunos sitios de noticias y usuarios en X reportaron que el agujero de ozono “se cerró” para siempre. Otros usuarios en X reportaron que el agujero “no existe más” o que “se cerró solo”. Pero todo esto es falso. El agujero de ozono se abre todos los años en agosto y se cierra en el mes de diciembre. Lo que reportó la NASA en las últimas semanas es que el de 2024 fue uno de los agujeros de ozono más pequeños, en comparación con otros años. La capa de ozono va en camino a recuperarse en los próximos 40 años, pero esto es gracias a acciones humanas concretas, como el Pacto de Montreal que permitió la eliminación progresiva en todo el mundo de las sustancias químicas que la agotan.

En las últimas horas, algunos sitios de noticias y usuarios en X reportaron que el agujero de ozono “se cerró” para siempre. Otros usuarios en X señalaron que el agujero “no existe más” o que “se cerró solo”. Pero todo esto es falso. El agujero de ozono se abre y se cierra de forma cíclica todos los años. Lo que reportó la NASA en las últimas semanas es que el de 2024 fue uno de los agujeros de ozono más pequeños, en comparación con otros años. 

Agujero de ozono - Figure 1
Foto Chequeado

La capa de ozono va en camino a recuperarse en los próximos 40 años gracias a acciones concretas, como el Pacto de Montreal, que permitió la eliminación progresiva en todo el mundo de las sustancias químicas que la agotan.

Qué es y cómo funciona el agujero de ozono

La capa de ozono es una zona de la estratosfera con una alta concentración del gas ozono (O3) y se distinguen 2 tipos: el troposférico, que se encuentra en los primeros 10 kilómetros, y el estratosférico, que está desde los 10 a los 50 kilómetros. Este último es el que nos protege de toda la radiación ultravioleta que llega del Sol.

En 1980 se descubrió el fenómeno del agotamiento de ozono en la Antártida, y desde hace años, algunas sustancias químicas, como los aerosoles, que tienen compuestos llamados clorofluorocarbonos (CFC), producen lo que se conoce como un “agujero de ozono”.

Cuando se liberan a la atmósfera, estos químicos dañan la capa de ozono y así se produce el agujero: esto expone a las personas a la radiación ultravioleta del sol, lo que daña la piel y puede producir algunas enfermedades, como el cáncer de piel. La exposición excesiva a la luz ultravioleta también puede reducir el rendimiento de la producción agrícola, así como dañar las plantas y los animales acuáticos en ecosistemas vitales.

Ese agujero se abre y se cierra de forma cíclica todos los años. “El agujero de ozono es un fenómeno cíclico anual. Se abre todos los años en agosto y se cierra en el mes de diciembre. Tiene ese ciclo porque en ese período se dan ciertas características a la altura de los polos, sobre todo en la Antártida, donde se favorece la destrucción del ozono estratosférico”, explicó a Chequeado Cindy Fernández, meteoróloga del SMN.

Qué es lo que ocurrió con el agujero de ozono en 2024

En 2024 el agujero de ozono duró menos tiempo y fue más pequeño que el de los últimos años. Según explicó la NASA, durante el pico de la temporada del agotamiento de la capa de ozono, del 7 de septiembre al 13 de octubre, la superficie del agujero de ozono de 2024 ocupó el séptimo lugar como la más pequeña desde que comenzó su recuperación en 1992. Fuente: NASA

Además, el cierre del agujero también mostró una evolución destacada. “El agujero de ozono de este año comenzó a formarse hacia finales de agosto, un inicio más tardío en comparación con 2023. Investigaciones del Observatorio de la Tierra de la NASA han señalado que eventos de calentamiento estratosférico repentinos, detectados en julio y agosto, pudieron haber influido en este comportamiento. Estas perturbaciones, poco comunes, suelen alterar las condiciones necesarias para la formación del agujero de ozono”, explicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Agujero de ozono - Figure 2
Foto Chequeado

“A partir de octubre, su área disminuyó sostenidamente, persistiendo en torno a los 10 millones de kilómetros cuadrados durante noviembre, para finalmente cerrarse en la primera semana de diciembre. Este comportamiento difiere de los últimos 4 años, caracterizados por agujeros más grandes y de cierre tardío”, aseguró el SMN. Fernández explicó que la situación del agujero de ozono de este año es un caso particular. “Debido a la erupción del Volcán Tonga se inyectaron a la estratósfera ciertos gases de efecto invernadero, la explosión fue tan intensa que hizo que lleguen algunos gases hasta allá arriba. Estos gases de efecto invernadero produjeron que la estratósfera tenga una temperatura más alta que la que suele tener normalmente, lo que produjo que haya una menor destrucción de las moléculas de ozono”. Y agregó: “La estratósfera todavía estaba ‘caliente’, relativamente, tenía menos condiciones necesarias para la destrucción de ozono y por eso el agujero de ozono arrancó más tarde y terminó más temprano, y además la superficie fue más chica”.

La capa de ozono se está recuperando

La capa de ozono va en camino a recuperarse en los próximos 40 años, gracias a la eliminación progresiva en todo el mundo de las sustancias químicas que la agotan. Esto se debe al Protocolo de Montreal -ratificado por la Argentina en 1990- un acuerdo mundial que entró en vigencia en 1989 y decretó la eliminación progresiva en el mundo de casi 100 sustancias químicas que dañan la capa de ozono. Esas sustancias estaban principalmente en aerosoles y refrigerantes, y gracias al Protocolo de Montreal la cantidad de estas sustancias se fue reduciendo. “El Protocolo ha sido fundamental para reducir las sustancias que agotan la capa de ozono, logrando eliminar el 99 % de estos compuestos a nivel global. Este esfuerzo colectivo no solo ha favorecido la recuperación del ozono, sino que también ha contribuido a mitigar el calentamiento global, evitando un aumento adicional de 0,5 °C en la temperatura promedio del planeta”, explicó el SMN. En este gráfico del portal de datos abiertos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se puede ver cómo se redujeron notablemente los CFC entre 1986 y la actualidad.

“Hoy lo que se emite prácticamente es minúsculo, por eso el agujero se está recuperando, porque en la atmósfera hay cada vez menos cantidad de estas moléculas”, sostuvo Fernández. Sin embargo, estos cambios tardarán muchos años en reflejarse. “A pesar de que se emite muy poco, hay que tener en cuenta que estas moléculas que se emitieron en la atmósfera tienen un tiempo de vida de más de 50 años, por lo tanto, se espera que el aguero de ozono vuelva a los valores de antes de que intervenga el ser humano recién en 2060 o 2070. Recién en 2010 los países dejaron de emitir. Hay que esperar unos 50 años para que esas moléculas que se dejaron de emitir desaparezcan de la atmósfera”, agregó la especialista.

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