Más de 160 mil cordobeses no tienen suministro de agua

Decenas de barrios de la zona sur de la ciudad de Córdoba permanecían en la noche de este viernes sin servicio de agua potable por la rotura de un ducto central en las cercanías de la planta potabilizadora Los Molinos.

Desde Aguas Cordobesas, la empresa concesionaria del servicio municipal, señalaron que se encuentran trabajando para reparar la rotura del caño de 1.600 milímetros que se estropeó en la madrugada del jueves.

La firma no precisó aun cuándo se reanudará el servicio. La lluvia y las difíciles condiciones de acceso a la zona cero de la rotura dificultaban definir un panorama preciso.

Si no hay nuevos inconvenientes, esperan que este sábado a última hora pueda comenzar a restablecerse el suministro de manera paulatina. Pero aún no hay seguridades.

“En condiciones normales podríamos haber solucionado este inconveniente en menos tiempo, pero al estar anegada la zona y no poder ingresar las maquinarias se complicaron los trabajos”, señaló a La Voz Cristina Barrientos, vocera de Aguas Cordobesas.

Frente a esta situación crítica, la firma implementó un plan de contingencia para abastecer a los establecimientos más expuestos por la falta de agua, como hospitales, clínicas y geriátricos.

Vecinos afectados

A su vez, montó siete puntos de hidratación en diferentes zonas de la ciudad para que los vecinos puedan abastecerse de agua potable.

Ya en la noche del jueves muchos hogares agotaron la reserva del tanque de agua domiciliario.

El cuadrante afectado por la falta de agua abarca a casi toda zona sur y sureste de la ciudad de Córdoba.

Son poco más de 40 mil unidades domiciliarias de acuerdo con la empresa. En un cálculo moderado equivalen a más de 160 mil personas.

En el mapa, los 150 barrios afectados equivalen casi a un cuarto de la ciudad de Córdoba.

Con diferentes maniobras, Aguas Cordobesas intentó vincular parte del sistema que se abastece con la planta Los Molinos y traspasar agua de la planta Suquía, la otra que opera para la Capital.

San Vicente Puntos de hidratación en diferentes sectores de la ciudad por la rotura de un caño de Aguas Cordobesas Foto: (Pedro Castillo / La Voz)Plan de emergencia

En la mañana de este viernes, la empresa comenzó a montar el esquema de contingencia con siete puntos de hidratación para atender la demanda de los vecinos.

Recién cerca de las 16 estuvieron colocados todos los tanques de tres mil litros. Algunos fueron recargados en varias oportunidades.

“Desde anoche que estamos sin agua. No nos hemos bañado. Espero que vuelva rápido”, dijo María Marta, vecina de barrio Ferreyra que vive con su marido y dos hijos.

En los puntos ubicados en los CPC de Empalme y San Vicente y en barrio Altamira la demanda de los vecinos fue constante a pesar de la lluvia. Hubo colas de hasta una hora para cargar bidones y botellas.

“La estamos pasando mal. Es complicada esta situación. No podemos usar el baño. Por suerte no hace el calor de la semana pasada”, apuntó Oscar, un jubilado de barrio San Vicente, que vive con su esposa.

La estimación que hacían los encargados enviados por la empresas para asistir en las carga es que cada persona se llevaba cerca de 30 litros. Es decir que un tanque alcanza para abastecer a 100 personas.

Mientras, los puntos de los barrios Iponá y Parque Vélez Sársfield no tuvieron tanta demanda por lo que la empresa Aguas Cordobesas decidió reubicarlos a partir de este sábado en los sitios donde había más filas de vecinos.

En varios de los puntos como en los CPC de Empalme y de barrio Jardín los funcionarios municipales a cargo de esas dependencias coordinaron la organización del abastecimiento, abrieron las puertas de los centros y buscaron contener la demanda de los vecinos.

Trabajo complejo

Desde la empresa especificaron que la rotura se ubica entre la planta potabilizadora Los Molinos y la estación de bombeo sur, cerca del Camino 60 Cuadras.

Por el temporal y las condiciones del terreno, los operarios recién pudieron dar con la zona cero del problema el viernes por la mañana. Pasado el mediodía recién comenzaron con las tareas de excavación y drenaje de las tuberías.

Acceder a la zona también fue complejo porque el campo donde se encuentra la rotura estaba totalmente anegado y debieron improvisar un camino para que llegue la grúa que debe operar para cambiar el caño.

Anoche, los operarios estaban terminando la excavación. Faltaba retirar la pieza dañada, restituirla, hacer las pruebas de verificación y finalmente restablecer el servicio.